El espectáculo, que fue grabado en el escenario del Teatro Municipal de Las Condes, bajo estrictas medidas de seguridad siguiendo los requisitos necesarios dispuestos por la autoridad sanitaria, significó un gran desafío, en palabras del coreógrafo francés Mathieu Guilhaumon, así como una ocasión muy especial en un período que ha sido tan complejo. “Quise marcar un hito y realizar una especie de gala, inspirándome en las llamadas ‘galas de las estrellas’, donde se presentan extractos de obras clásicas”. Reminiscencias: homenaje a El lago de los cisnes, Giselle y El Cascanueces busca rendir tributo a este repertorio clásico, siempre con una propuesta conceptual y estética que siga la línea del Banch. Así, se incluirá la música del Acto 4 de El Lago de los Cisnes de Tchaikovsky, un extracto de la versión de Giselle creada para la compañía, y los momentos más emblemáticos de El Cascanueces, también del compositor ruso.
Como hilo conductor de estas tres piezas, está la idea del confinamiento como instancia que nos lleva a sumergirnos en los recuerdos, en las reminiscencias de los tiempos previos a la pandemia, “cuando nos podíamos mover libremente, compartir y fluir en los escenarios”, explica Guilhaumon. Agrega que el personaje central será un bailarín, solo y encerrado en su camarín, “que recuerda estos fragmentos de obras clásicas y los tiempos previos al confinamiento e inicia un viaje a través de este imaginario”.

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